domingo, 22 de mayo de 2011

Observaciones del Dr. Claudio Baigún sobre la actual crisis pesquera en el Pilcomayo

 A continuación citamos in extenso los aportes que el Dr. Claudio Baigún ha hecho para colaborar con la reflexión necesaria ante la actual crisis pesquera en el Pilcomayo.

"a) Después de haber participado en dos marcaciones de peces, puedo aseverar que comienza a verse alguna luz en cuanto a las rutas migratorias del sábalo y efectivamente todo parece indicar que al menos una fracción del sábalo que pasa por Villamontes proviene del bañado. La Estrella ha venido a reemplazar al estero Patiño, hoy desaparecido, que posiblemente servía de área de cría tiempo atrás y cuando el área de la Estrella era un rosario de bañados que se interconectaban solo en crecidas y el Pilcomayo nunca llegaba al río Paraguay. Sin duda, si por falta de agua, la Estrella pierde su rol como área de cría y los bañados del Paraguay son inapropiados  en su aptitud ambiental, los recursos pesqueros de la cuenca media se verán en problemas.

b) La especie posee carácter metapoblacional y por lo tanto la conectividad anual (longitudinal y lateral) dentro del bañado es clave para conformar el pool migratorio. Esto es muy importante porque representa la estrategia que diferentes especies de peces han desarrollado en su adaptación a la alta variabilidad hidrológica y a una geomorfología muy dinámica. Precisamente gracias a este comportamiento metapoblacional es posible que las especies mantengan su diversidad genética y un tamaño poblacional que es variable.

c) El sábalo es una especie de estrategia periódica por lo que el reclutamiento se refuerza de tanto en tanto de manera muy significativa con las grandes crecientes, en el caso del Pilcomayo bajo el influjo de La Niña o de grandes crecidas correspondientes años de elevada precipitación. Ello representa un verdadero buffer para compensar años hidrológicamente adversos y permitir a las poblaciones de ríos pulsátiles responder de esta manera a la imprevisibilidad ambiental. . Lamentablemente en los últimos años lo que ha predominado en la cuenca son los Niños mas o menos fuertes pero que en definitiva han reducido las precipitaciones en el alto Pilcomayo y por ende el caudal.

d) La supervivencia de las larvas de esta especie se reduce  cuando las condiciones de las áreas cría son desfavorables dada la alta predación que sufren en situaciones de alta transparencia o baja densidad de zonas vegetadas. Es probable además que un año de malas condiciones en el bañado reduzca la productividad natural del mismo y con ello la etapa zooplanctónica que se requiere una  vez consumido el saco vitelino  dado que no se pasa a la etapa de detritivoria directamente. Por lo tanto no es casual que la especie presente una de las fecundidades más alta entre los Characiformes para compensar la elevada mortalidad durante la llamada fase crítica. 

e)  Hay que evitar replicar el “efecto ruta 28” en otra áreas del sistema embalsando el agua mediante terraplenes que son impasables para los peces y mucho mas si estos terraplenes cortan cursos que son corredores de migración. Desde ya que medidas mitigadoras como pasos para peces son cuestionables habida la demostrada baja eficiencia que estos poseen para transferir sabalo y otras especies en otros ríos. Si el agua se va a repartir mas equitativamente con Paraguay, lo que es lógico por ser el río transfronterizo, es necesario garantizar la existencia de adecuadas áreas de cría y de conservar corredores migratorios. Para que la pesquería de Villamontes no vea seriamente comprometida en las próximas temporadas lo primero es garantizar que a) el bañado recupere su conectividad natural cuando el río crezca en unos meses, b) recuperar su área inundable y c) que el tiempo de permanencia del agua sea adecuado para favorecer el posterior reclutamiento y el crecimiento de los juveniles. No alcanza con asegurar  un caudal ecológico que “moje” el bañado como solución ingenieril posible al repartir el agua porque ecológicamente ello sería inaceptable. Y por supuesto que también habrá que prestar atención al impacto de la propia pesquería, a menudo subestimado.

f) Es necesario armar un programa integral de evaluación que incluya ya no solo Villamontes sino también las áreas de reproducción y cría. Nadie sabe a ciencia cierta por ejemplo que pasa en Paraguay ahora que el río se va para allí y como han respondido esos nuevos bañados. Históricamente casi todas las consultorías se han concentrado en Villamontes, lo que no esta mal pero evidentemente no alcanza. Esto fue recomendado en la Línea de Base del 2006 de la que fui parte y coordinador de los estudios ictiológicos. Obviamente el tema excede a los peces porque los aspectos hidrológicos y geomorfológicos son también parte crítica del problema y por lo tanto todo lo que se planifique requiere una solución bioingenieril. También claro está, hay que poner atención a los aspectos socioeconómicos y evaluar cual sería la pérdida de calidad de vida de la gente ante una caída de la pesquería no solo en Villamontes sino en las áreas localizadas aguas abajo y arriba sobre las que se tiene muy poca o nula información pero que en su conjunto suman un importante volumen de las capturas.

g) Respecto a Villamontes, allí la pesca se maneja como si lo que pasara aguas abajo no existiera y eso es un gran problema porque en años adversos la pesca ejerce un impacto significativo al reducir el stock que migra (no reproductivo aún)  pero que meses después desovará. Los estudios de larvas que hicimos en la zona de Villamontes confirman efectivamente una deriva de larvas a partir de diciembre hacia aguas abajo y provenientes de sectores no muy alejados. La pesca en el sector boliviano asimismo deberá ser regulada de manera diferente a lo que se viene haciendo históricamente que utiliza una talla límite bastante irreal por lo que muestran los muestreos, siendo que estas regulaciones no consideran los cambios en la estructura etaria de los stocks migrantes que parecen estar asociados a los caudales y que permite la captura de peces que nunca se han reproducido peviamente. En Argentina hay también ciertos sectores de pesca más o menos intensivos pero que carecen de regulaciones específicas para todos los recursos del  río. 

h) El tema de las trampas requiere también un análisis realista y en todo caso un giro de 180 grados en la concepción de cuál es su impacto  y habrá que definir si es necesario algún cupo a las capturas en función de la selectividad diferencial que poseen los distintos artes y que es muy notable. Seguir manejando la pesquería en función de las guías de tránsito es obviamente, y desde años, insuficiente y se requieren estadísticas mas fiables obtenidas al pie de la pesquería que nadie se ha ocupado de obtenerla más allá de las estructuras de tallas logradas sólo en Villamontes y de manera parcial. Si los Estados no pueden colectarlas, lo que sería muy deseable y hasta obligado, habrá que buscar otros mecanismos o bien iniciar los pasos para que ello suceda.

 
i) Es también oportuno mencionar que el deterioro del recurso no debe buscarse por el impacto de la contaminaciòn minera, alta aún en la parte superior de la cuenca, pero baja ya en la zona de Villamontes debido a la composición del sedimento (alta dominancia de finos) que inmoviliza buena parte de estos contaminantes al depositarse. Ello está esta avalado por un importante caudal de informaciòn disponible sobre calidad de aguas y sedimentos que lamentablemente a menudo se desconoce.
 

j) Creo que es necesario lanzar alguna iniciativa en conjunto con todos los sectores y organizaciones que estén interesados y preocupados por el tema, quizás generando algún taller y un documento de síntesis que fije posiciones respecto a la problemática ambiental y pesquera, y cuáles son las soluciones que dentro de un enfoque ecosistémico, garanticen la conservación de los procesos ecológicos que mantienen la producción pesquera y promuevan el manejo sustentable de las pesquerías de la cuenca."

Dr. Claudio R. M. Baigún Laboratorio de Ecología y Producción Pesquera
IIB-IINTECH/UNSAM-CONICET,
Camino Circunvalación Laguna, km6 CC164,
(B7130IWA) Chascomús,
Provincia de Buenos Aires,
Argentina
Tel: Oficina (54 2241) 430323 (ext 105)
Celular 011 1565175430

Coordinador Programa Peces
Wetlands International - LAC
25 de Mayo 758 piso 10 “I”
C1002ABP Buenos Aires
ARGENTINA
Teléfonos: ++  54 11 4312 0932  / 4313 4543
Fax: ++  54 11 4312 0932

No hay comentarios:

Publicar un comentario