domingo, 22 de mayo de 2011

“ESTAMOS MATANDO AL RIO”


Estamos matando al rio” fue la expresión de uno de los observadores del Pilcomayo que viene cooperando con el monitoreo ambiental desde hace diez años.  Así parece presentarse la situación este año, con un río en agonía como antesala del desastre ambiental más grave hasta ahora registrado en la cuenca baja.

El 8 de mayo se cortó el ingreso de agua a Argentina, solo pasa agua hacia Paraguay por el canal. En los restos del cauce mucha gente va a pescar, ya que los peces que quedaron atrapados en fosas insuperables son miles (vienen desde Salta y Bolivia). Este año habrá una gran mortandad, como el año pasado. Lo sorprendente y preocupante es que el año pasado se cortó en el mismo lugar, pero en Julio, este año se corta dos meses antes; lo que significa que habrá una gran sequía en Argentina, que seguramente impactará en todo el bañado. La situación para Villamontes es próxima a la de un desastre, ya que toda la economía de la ciudad este año se verá altamente afectada.
La mayor parte de la creciente se desvió hacia el territorio paraguayo, por la efectividad del canal y el proceso de taponamiento del cauce por una combinación de acciones naturales y antrópicas sobre el río a la altura de la Embocadura y los primeros dos kilómetros aguas abajo.

Las consecuencias son evidentes: el agua dejó de correr hacia Argentina interrumpiendo el paso de los peces migratorios y anunciando un largo período de sequía para todos los sistemas, naturales y humanos, en torno a los derrames del Pilcomayo en Argentina.

Paralelamente, en Paraguay se producen inundaciones y taponamientos de cauces y cañadas por arrastre de sedimentos de diverso origen, como es el caso del Puente Catán. Gran mortandad de ganado vacuno, anegamiento de pastizales, poblaciones aisladas y cortes de caminos son los resultados de un ingreso de agua no regulado en la toma del río.
Las consecuencias económicas son evidentes: pérdida del recurso pesquero, mortandad de ganado por inundación o por sequías, destrucción de infraestructuras, entre las más notorias.

Probablemente lo más grave será la pérdida del recurso pesquero para todas las poblaciones de Salta y Bolivia que viven de él, tanto en su carácter comercial como de subsistencia. Puede, asimismo, preverse un impacto fatal sobre la capacidad de reproducción de las especies que desovan aguas arriba (sábalo y dorado especialmente), que ya han demostrado una merma progresiva de su presencia en la cuenca.

En Vilamontes, el 7 de mayo se levantaba la veda de pesca, sin peces. Los campamentos de pescadores en el Pilcomayo sacaban entre 5 a 25 piezas por día, con cualquiera de las diferentes artes de pesca utilizadas. Con las redes de arrastre se llegó a colectar apenas 40 peces. Los mismos, además de pocos, son pequeños y “flacos”; es decir, probablemente no estén en condiciones de reproducirse y sean peces residentes de la zona.

Para la misma fecha, pasó por Crevaux un cardúmen pequeño. Tanto en esa localidad como en todas las de la costa desde Pedro P. Peña hasta el Itika Guasu, la gente se halla sorprendida porque nunca tardaron tanto los cardúmenes.

Para el 20 de Mayo la mayoría de los 36 concesionarios weenhayek están retirando las redes grandes para lelvarlas a su casa. En cada puesto de pesca se agrupan entre 20 a 50 familias, y la pesca de unos 20 a 50 sábalos no permite ni siquiera que puedan alimentarse todas las familias. Los pescadores con red pollera son los que están pescando aún, pero muy poca cantidad de pescado que se vende a 2,2 USD por unidad. El 21 se inició el Festival de la Pesca en Villamontes, con la ausencia de pescados.

Centenares de familias weenhayek y decenas de familias guaraníes han encontrado en la pesca una estrategia de vida durante cuatro meses al año. Otras estrategias como la recolección de miel y frutos silvestres han perdido su importancia con relación a décadas pasadas. El año pasado en la zona guaraní del Itika Guasu casi no hubo pesca. Fue un hecho insólito para las 17 comunidades guaraníes que se dedican principalmente a esta actividad. Este año se avecina una crisis hasta ahora nunca vista.

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