lunes, 23 de mayo de 2011

Bañado La Estrella, zona de cría del sábalo

Para Marzo de 2011, el ingreso de agua hacia Argentina ya era muy inferior a lo normal.  Un análisis del paso de agua por el Vertedero de la Ruta 28 nos permite visualizar la gravedad de la situación.

El derrame actual en el Vertedero de la Ruta 28 es tres veces menor que el derrame estimado en Misión La Paz hace dos meses atrás (tiempo mínimo estimado para este año, de la onda de creciente entre Misión La Paz y la Ruta 28).  Esto significa que por lo menos 2/3 del volumen de agua que se desplazó en Marzo del 2011 por la estación La Paz, no ingresaron en el sistema del Bañado La Estrella o quedó retenido en zonas bajas rápidamente desconectadas del sistema.  Las evidencias mayores las tenemos al analizar las alturas máximas del agua sobre el Vertedero.  Este año llegaron a 0,45 m durante siete días, cuando lo corriente, desde su construcción ha rondado entre 0,85 y 0,98 m, con alrededor de 35 a 40 días por encima de los 0,45 m.  En este cálculo no hemos considerado el incremento de derrame en el Vertedero de la Ruta 28 provocado por los caudales de las lluvias locales en la zona del bañado, que este año, al igual que el año pasado, fueron notoriamente superiores a lo normal, de acuerdo a los datos del Servicio Meteorológico Nacional Argentino, como puede verse en los gráficos que siguen:


En verde oscuro se observa el área de mayor precipitación
coincidente en Formosa con la zona del Bañado La Estrella
en la región de Las Lomitas

El sector embalsado del Bañado La Estrella está mostrando alteraciones notorias desde el 2009, año en que se produce un desecamiento casi total, nunca visto desde su formación en 1993.  

 Desecamiento del Bañado La Estrella, frente a la Ruta 28
Octubre a Diciembre del 2009 (foto del 1-12-2009)
(foto FUNGIR)

Dicho sector se ha constituido en la zona de cría de peces migratorios, el sábalo entre ellos como especie emblemática de la cuenca.  En el 2008, por efecto de una combinación de pulso de creciente, lluvias y la puesta en funcionamiento de la nueva cota del vertedero, se produce una reproducción extraordinaria de pirañas, que afectaron el equilibrio de todo el sistema, e impactaron económicamente en la producción ganadera produciendo gran mortandad de vacunos criados en el bañado.  La ganadería criolla del bañado se vio altamente afectada, los pescadores de subsistencia casi no lograban obtener piezas que no sean pirañas.  La gran sequía citada, del 2009 debe haber tenido efectos negativos sobre la cría de los peces migratorios, cosa que han notado los pescadores del sector comprendido entre Potrillo y La Rinconada (Ramón Lista y Bermejo, Formosa).  Los dos pasos de creciente posteriores fueron muy reducidos.

A esto, hay que sumar el hecho de que, desde hace por lo menos diez años, se observa un recrecimiento del lecho del bañado por efecto del proceso natural de la vegetación.  Los sectores frente a la Ruta 28 que en 1993 (año en que se hace la primera obra de intercepción) eran profundos, respecto a la cota de ruta, hoy están al nivel del vertedero, observándose, en aguas medias, el suelo seco al otro lado del canal hidroequilibrante que contornea la ruta aguas arriba del terraplén.  El espejo de agua semipermanente se ha concentrado, en la actualidad, en el antiguo valle de inundación del Salado, arrastrando al Bañado hacia el Sur y dejando el lado Norte (lo que era naturalmente el bañado) como sector de descarga de excedentes máximos.  Este fenómeno se observa a lo largo de todo el bañado, desde la zona de La Rinconada (150 kilómetros en línea recta).  Actualmente las primeras crecientes se desarrollan a ambos lados del bañado antiguo, inundando los bosques periféricos, al Norte y al Sur, poniendo en riesgo a las poblaciones asentadas a la vera del mismo y la Ruta Nacional 86, que suele cortarse en los últimos tres años en varios lugares.  Sólo cuando los niveles de creciente aumentan significativamente, se inundan los sectores centrales, dejando importantes islas al descubierto.  De hecho, desde hace dos años muchos ganaderos no están sacando sus animales fuera de estas islas, ya que se han mantenido secas (recordemos además que son dos años de crecientes  pequeñas a moderadas).  Estos cambios necesitan de un análisis detenido, a fin de comprobar si las nuevas zonas anegadas son propicias para la cría de los peces migratorios, y particularmente del sábalo.

Como nota de interés, en Abril del 2010 se dieron las condiciones óptimas para el paso de cardúmenes sobre el vertedero (fenómeno observado con sorpresa por quienes pasaban por el Vertedero).  Se combinaron varios factores claves: lluvias tempranas en la baja cuenca, que favoreció la pronta conexión de los esteros con el río Paraguay, un inicio de creciente temprano, un gran caudal de precipitaciones en la zona del Bañado, que favoreció su rápido llenado, antes de la llegada de la creciente del alto Pilcomayo; la altura sobre el vertedero, inferior a 30 cm en el momento en que los cardúmenes estaban frente al mismo, la velocidad de paso del agua (reducida también en ese momento, por corresponder a un período de bajante) y la presencia de cardúmenes en el sector inferior del vertedero.  En general los grandes cardúmenes no llegan allá, sino que quedan atrapados en las compuertas, que por tener un caudal más concentrado, los atrae para intentar el paso (siempre frustrado, pues no hay manera de superarlas).  Esta combinación, que responde a la teoría que sostiene la construcción de este tipo de obras transversales, no es frecuente; casi podría decirse que es anómala.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar que la disminución de cardúmenes en la cuenca del Pilcomayo se relaciona a una notoria disminución en la cuenca Paraná-Paraguay, observada en los últimos diez años, que afecta a todos los ríos concurrentes.  Paralelamente, los pocos controles de pesca comercial en la zona comprendida entre Salta y aguas arriba de Villamontes, por los diversos factores que sea, alteran de una manera determinante las posibilidades de reproducción del sábalo principalmente, y de sus predadores directos.

Así, obras de ingeniería hidráulica pensadas sólo en el paso o contención de agua, sin un análisis profundo de los aspectos biológicos del sistema hídrico “Pilcomayo”; la sobrepesca en la cuenca media del Paraná y Paraguay y en la cuenca media-alta del Pilcomayo, el proceso natural de arrastre de sedimentos y colmatación de sectores bajos, las acciones en la cuenca alta que favorecen este proceso o disminuyen los caudales en períodos críticos, las políticas sobre tierras en la cuenca alta y los controles sobre las obras en la cuenca media, cuestionadas severamente por muchos sectores de la población local, la sedentarización de los pueblos del río, otrora nómadas, la instalación de infraestructuras de alto costo en zonas de riesgo o potencial riesgo; van amando la ingeniería del desastre y dando lugar a cambios cuyos efectos no son, necesariamente, los esperados ni los deseados.

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