viernes, 13 de diciembre de 2013

¿Cómo monitoreamos la creciente?

Muchos de nuestros lectores nos preguntan cómo vemos la creciente en una imagen de baja resolución, tal como la del satélite MODIS, que es diaria, pero con una resolución de píxel de 250 m (o sea, lo más chico que se ve es un cuadrado que tiene 250 metros de lado).

Mejor que muchas palabras serán dos imágenes.  La primera es del día 9 de Diciembre, antes de que el agua de la creciente actual pase por Villamontes.  Se ve el Pilcomayo, entre Villamontes (ángulo superior izquierdo) y el Norte de Salta y Formosa, hasta la zona de desbordes (ángulo inferior derecho).  La segunda imagen es del día 11 de Diciembre, en el mismo sector geográfico, durante el paso de la creciente desde Villamontes hacia Misión la Paz.


Imagen MODIS Terra, de día 9 de Diciembre del 2013
entre Villamontes y zona de desbordes


Imagen MODIS Terra, de día 11 de Diciembre del 2013
entre Villamontes y zona de desbordes 
 
En la primera imagen se observa un fino hilo celeste que representa el agua del Pilcomayo.  En la segunda imagen ese "fino hilo" se transformó en una línea gruesa, celeste, representando el paso de mayores caudales por el mismo sector.
 
Pero el sistema de monitoreo participativo y alerta temprana no se limita solamente a interpretar las imágenes que muestran el paso del agua.  Este es sólo uno de sus aspectos. 

La información satelital nos permite ver zonas de avance y de desbordes.  La misma es complementada por la información hidrométrica que obtenemos de la página oficial de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Pilcomayo y de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación (Argentina en este caso).  Otros funcionarios de organismos del Estado de Paraguay y Bolivia participan con aporte de información clave para los registros.  Los datos de los servicios meteorológicos de los tres países son otra de las fuentes de información a las que recurrimos para una correcta interpretación de lo que ocurre y una adecuada conceptualización que nos permite elaborar el sistema de alerta temprano.
 
Como aporte original y fundamental para el desarrollo del monitoreo participativo, contamos con la permanente comunicación de monitores voluntarios y pobladores locales que nos van informando acerca del paso del agua y sus impactos por las zonas en que viven.  Este aporte es la clave que nos permite una correcta interpretación de las imágenes y de los efectos de los diferentes registros hidrométricos y meteorológicos, a fin de mantener el sistema de alerta rápida para los pobladores de aguas abajo del lugar por el que está pasando el agua.  
 
Las radios públicas, AM y FM, tanto de Argentina como de Paraguay, son fundamentales para que la información llegue a tiempo a las poblaciones que deben tomar medidas antes de ser afectadas por la creciente.  Los medios periodísticos en papel o digitales, lo son para difundir públicamente lo que está pasando y alertar a los operadores políticos de los países, regiones y jurisdicciones comprometidas, a actuar adecuadamente ante las crisis que se generan por las inundaciones o por las sequías; o para definir políticas públicas que atiendan a estas situaciones, que son regulares en la región del Pilcomayo.  Asimismo, los organismos de Defensa Civil y Emergencia pueden valerse del conjunto de informaciones reunidas por esta red de monitoreo, a fin de tener una comprensión más global de lo que ocurre en las diferentes regiones.

Otro de los ejes que dan cuerpo a este sistema de monitoreo y alerta temprana, es la educación a la población local para que atienda a los llamados de alerta y a la vez participe aportando información local, en un doble rol de cooperante del sistema y beneficiario del mismo.
 
La red conformada por actores locales también atiende al paso de los peces, durante el período posterior a los picos de creciente (entre Enero y Marzo principalmente), alertando y advirtiendo sobre los pronósticos de pesca, desde la cuenca baja media hacia la cuenca baja superior; donde la pesca comercial es aún uno de los principales recursos económicos de la región. 

Finalmente, antes de las crecientes y luego de las mismas, el recorrido por parte de personas expertas que cooperan con el sistema de monitoreo participativo alerta temprana, registrando mediante GPS y fotografías las situaciones críticas y aquellas zonas que se han modificado significativamente con la creciente anterior; es otra de las herramientas necesarias que nos permiten elaborar modelos interpretativos para prever el comportamiento de las aguas en la próxima creciente.

Así, año tras año se va elaborando una nueva línea de base para poder registrar adecuadamente los cambios provocados por la evolución del Pilcomayo y trabajar con la población local sobre las mejores prácticas que se pueden desarrollar a fin de lograr una permanente convivencia con el río y sus bañados, sin que sus transformaciones alteren, de manera fatal, a sus modos de vida, a sus sistemas de producción y a su relación ambiental.

Dicho de otra manera, el modelo del monitoreo participativo y alerta temprana está montado sobre la misma dinámica de cambios que impone el río, desde la mirada e intereses de las poblaciones locales y con el aporte significativo de todos los actores identificados en la cuenca.

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