lunes, 14 de septiembre de 2009

Erosión eólica, Pilcomayo y desmontes

El impacto de los desmontes relacionado con la erosión eólica pocas veces puede ser testimoniado globalmente. Fotos de nubes de polvo sobre un desmonte o atravesando un camino nos alertan de las transformaciones que pueden haber en los suelos de ese lugar con el paso de los años. La teledetección y el seguimiento sistemático de los resultados de la mirada continua de los satélites nos permite visualizar la gravedad de ciertas situaciones.

Imagen MODIS-TERRA, DEL 29 DE AGOSTO DEL 2009

La imagen que ilustra esta nota fue tomada por el satélite MODIS-TERRA, aproximadamente entre las 14 y 14:30 horas del día 29 de Agosto del 2009. Los días 29 y 30 fueron representativos en cuanto a la intensidad y perduración del viento norte que caracteriza al Gran Chaco. No se trató de un fenómeno excepcional, sino de algo que regularmente ocurre entre los meses de Agosto y Noviembre. La imagen es una instantánea de aproximadamente 30 minutos (duración de la pasada del satélite por la región). En ella se observan claramente las nubes de polvo del Pilcomayo y del Bermejo desplazándose hacia el Sur. Las mismas se originan en sus extensas playas formadas por el proceso de colmatación de sus cauces y extensión lateral de sus terrazas de inundación y barrancas. Podemos decir que este fenómeno es natural y formó parte de los procesos sedimentarios de formación del Gran Chaco. Junto con esto, observamos las nubes de polvo salidas de los desmontes con suelos desnudos o semidesnudos de toda la región. Deben distinguirse de las nubes de humo (por quemazones, tema para otra nota), más oscuras y siempre relacionadas con un foco de incendio (en rojo). La nubes de polvo de los desmontes sin cobertura alternativa arrastran suelos por kilómetros hacia el Sur. En toda la región observada se ha producido el fenómeno. Los desmontes en San Martín, Rivadavia Banda Sur, Anta y Metán (Salta), la zona sojera del Chaco, las regiones desmontadas de Santiago del Estero. Nadie estuvo exento de haber aportado a un proceso lento, pero profundo, de transformación de la región. ¿Cuántas toneladas de suelos transportados y depositados en otros lugares representan dos días de viento norte? ¿cuántas toneladas se mueven en el año? Los líderes de la soja y de la ganadería intensiva en el Gran Chaco reclaman a viva voz que quieren producir, oponiéndose acérrimamente a los tímidos intentos de control propuestos en los proyectos de Ordenamiento de los Bosques Nativos (en aplicación de la ley 26.331), ¿habrán calculado sus ingenieros los costos ambientales representados por el movimiento de suelos de varios días de viento norte durante varios años? ¿habrán calculado los costos que esto significa para su propia producción?. Las barreras paravientos obligatorias en algunas provincias, se degradan con cada pasada anual de herbicidas, hasta hacerse absolutamente ineficaces.

Barreras paravientos en la ruta 81, Dto. San Martín, Salta

La pretensión de mantener los suelos cubiertos todo el año es imposible, debido a las sequías que caracterizan a la región en cada período entre cosechas y siembras (aún en los mejores casos de manejo). La modalidad del uso del fuego para quemar los restos de los desmontes, prohibida hoy en nuestro país, pero totamente usual, como se ve en la misma imagen, degrada el suelo de tal manera que hace difícil su control frente a los vientos. ¿Calentamiento global?, ¿de qué hablamos, sólo de fábricas y automóviles? Un discurso que se va vaciando de significados con el paso de los años y con el descontrolado avance de los agronegocios en una región que no es propicia para transformarse en pampa a largo plazo. ¿quedará suelo para nuestros nietos?

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